jueves, 24 de octubre de 2013

Capitulo 22

No sabia que hacer, Cami se había ido, no sé si enfadada, decepcionada o dolida, le grité a Andy y el también estaba apunto de irse, ya estaba al borde de las lagrimas y no sabia como detenerlo, sin pensarlo besé a Andy…. Parecía sorprendido, pero pocos segundos después correspondió, me abrazó y profundizamos el beso. Fuimos retrocediendo hasta llegar a la cama donde Andy me empujó y se puso sobre mi poniendo mis piernas a cada lado de su cintura, seguimos así durante unos minutos hasta que Andy se separó de mi
- Yami, seamos novios
- P-Pero
- He pensado lo que me has dicho, y no solo me gustas como mujer, te quiero como persona…te amo…- Andy me volvió ha besar y tras unos segundos nos separamos
- Pero yo… no sé… no sé si…
- Lo entiendo, no hace falta que me respondas ahora, cuando estés preparada solo quiero que me lo demuestres con un beso- se separó de mi y se sentó en la cama.
Ahora no sabia muy bien lo que hacer así que me senté junto a Andy
- Y bien Yami ¿Qué quieres hacer ahora?
- T-Tienes que  descansar así que métete en la cama y duerme
- Solo con una condición
- ¿Qué condición?- pregunté algo confusa, Andy se acercó a mi y me susurró al oído
- Que tú duermas conmigo
- E-Está bien- dije ruborizándome
Por alguna razón, había aceptado dormir con el, eso es impropio de mi, no sé muy bien si era porque no quería que se fuera o porque de verdad estaba todavía enferma y débil.
Sin darme cuenta, poco a poco me fui quedando dormida y cuando desperté, Andy ya no estaba a mi lado ¿se habrá ido a casa?
Me levanté y bajé las escaleras, fui a la cocina y allí estaba Andy preparando la comida
- Por fin despiertas, bella durmiente
- ¿Por qué estás haciendo de comer? Eso debería de hacerlo yo, se supone que yo soy la que te está cuidando- dije acercándome a el algo molesta
- Tu estabas durmiendo, se te veía tan a gusto que decidí dejarte dormir un poco mas
Andy me cogió por la cintura, me levantó y me sentó en la encimera   
- ¿Por qué….?- no me dejó terminar la frase cuando me dio un beso en la frente
- Tú solo mira y aprende
- ¿Estás diciendo que no cocino bien?
- No, solo digo que yo cocino mejor- dijo con una sonrisa de medio lado
Andy siguió cocinando y yo le ayudé en lo que pude, debo reconocer que la comida estaba bastante buena ¿Por qué no puede cocinar mi madre así?
Poco después tuve que ir al maid café, no podía perder mas días de trabajo. Le hice prometer a Andy que no saldría de casa, todavía seguía algo enfermo y no podía permitir que empeorara su salud.

Cuando llegué al maid café, mis compañeras y mi jefa se alegraron de verme, esa es una de las cosas que me gustan de este trabajo, siempre te tratan como una amiga, además, por lo general, los clientes son bastante agradables, aunque muchos sean babosos que solo quieren ver a maids jóvenes.

El día fue algo ajetreado, por alguna razón hoy había mas gente de lo normal, estoy agotada pero ha merecido la pena.
Andy me estará esperando impaciente, le llevaré algún dulce, cuando éramos pequeños siempre que uno de los dos se ponía enfermo nos regalábamos dulces. por alguna razón no puedo evitar sacar una sonrisa tonta cuando pienso en todo lo que hacíamos Andy y yo cuando éramos pequeños, éramos tan….
- Hola Yami- me dijo una voz cuando salí del maid café, cuando miré a ambos lados vi a Cami apoyada en la pared con cara seria
- Cami, ¿Qué….?
- ¿Sigue Andy en tu casa?- me preguntó interrumpiéndome
- Si… pero te lo puedo explicar
- No tienes por que darme explicaciones, tú ya has elegido
- Por favor, escúchame…
Acabé contándole todo lo que había pasado, le conté toda la historia, desde cuando nos conocimos Andy y yo, hasta lo que pasó en mi habitación esta mañana. Cami escuchó pacientemente todo lo que le decía. Al yo terminar hubo unos segundos de silencio, supongo que estará intentando asimilar y comprender todo lo que le había dicho.
- Entonces ¿a quien eliges?
- Yo… N-No estoy segura, estoy confusa… nunca… nunca me había pasado esto
- Pues lo único que puedo hacer ahora es ponernos a Andy y a mi en igualdad de condiciones
- ¿Qué quieres decir con…?- Cami me interrumpió, pero no fue una interrupción normal, fue con un beso en los labios
Me quedé paralizada, no sabia muy bien como responder, pero por alguna razón acabe correspondiendo el beso…

Cuando llegué a casa todavía seguía un poco nerviosa por lo que había pasado con Cami, pero intenté parecer lo mas tranquila posible para que Andy no lo notara, por desgracia no funcionó
- ¿Ha pasado algo?
- ¿Qué? No, no, todo ha ido bien
- Mientes bastante mal, cuéntame, ¿Qué ha pasado? ¿Algún baboso te ha puesto la mano en cima? Porque si es así te prometo que morirá ese…
- No, no es eso
- Es decir, que si ha pasado algo
- Joder, no ha pasado nada ¿vale?
- Entiendo, así que has estado con Cami
- Pero ¿Cómo sabes….?
- Lo suponía, dime ¿Qué ha pasado?
- N-No ha pasado nada
- No te creo, dime la verdad
- Nos… Nos hemos besado…- dije agachando la cabeza con un poco de miedo por la reacción que podría tener Andy, pero su única reacción fue la misma que la mía, simplemente agachó la cabeza
- Entiendo…
- Te he traído dulces
- ¿Cómo cuando éramos pequeños?- dijo con una tierna sonrisa
- Si…

- Me alegra saber que aún lo recuerdas- Andy se acercó ha mi y me dio un cálido abrazo, hacia tiempo que nadie me abrazaba así…

jueves, 17 de octubre de 2013

Capitulo 21

Ayer Andy me estuvo cuidando durante todo el día, es mas decidió quedarse a dormir en mi casa para poder seguir cuidándome. La verdad es que se ha portado genial conmigo, me cuida, me hace de comer y no me ha molestado ni una sola vez…. Un momento, lo que siento rodeándome la cadera… ¿es un brazo? Al abrir los ojos me encontré ha Andy pegado a mi, su rostro estaba a centímetro del mió y no pude evitar ruborizarme, rápidamente me retiré de el con cuidado, pero se despertó
- Buenos días…- dijo todavía medio dormido
- ¿Qué estas haciendo en mi cama?
- Es que el suelo estaba tan frío y a tu lado se estaba tan calentito que no pude evitar méteme en la cama contigo
- Pues ya has dormido suficiente, así que fuera de mi cama- dije mientras lo empujaba con las dos manos, Andy  me agarró por las muñecas y las puso a cada lado de mi cabeza mientras se ponía sobre mi
- ¿Por qué no quieres que esté en tu cama? Antes casi siempre dormíamos juntos- dijo acercándose mas a mi
- P-Pero las cosas han cambiado, ya no somos niños chicos
- Tienes razón, ya no somos niños chicos, pero podemos seguir durmiendo en la misma cama, y si eso implica otras cosas mejo
- ¿Q-Qué quieres decir con eso?
Andy no me respondió, simplemente me sonrió, me dio un beso en la mejilla y se quitó de encima de mí
- ¿Cómo te sientes hoy?
- Mejor, creo que ya puedo volver al instituto- me intenté levantar de la cama, pero Andy puso su mano en mi frente y me echó hacia atrás con un suave empujón
- Pues yo creo que deberías quedarte un día mas en casa
- Pero ya me siento mejor
- Sin embargo yo quiero cuidarte un día mas
- Seras…
No pude terminar la frase porque la tos de Andy me interrumpió, y la verdad es que no sonaba muy bien
- No me digas que te he pegado el resfriado
- No digas tonterías, estoy perfectamente- nada mas terminar la frase empezó ha toser de nuevo, le puse una mano en la frente y estaba ardiendo
- ¿Perfectamente? Tienes fiebre, será mejor que vuelvas ha casa y te recuperes
- No quiero volver a casa, tengo que cuidarte
- Pues esta vez seré yo quien te cuide a ti, así que túmbate en la cama y descansa- dije poniéndome en pie
- Pero…
- No hay peros que valgan
Andy obedeció, se tumbó en la cama y se tapó hasta arriba
- Está bien, pero solo lo hago porque me divierte la idea de que me cuides tu a mi
- Iré ha preparar el desayuno
Me fui a la cocina y no sabia muy bien que preparar para desayunar, así que pensé en el desayuno que me hizo Andy y decidí hacer lo mismo, supongo que será suficiente.
Preparé las tostadas,  las tortitas, exprimí algo de zumo y puse la manzana en la vendeja para subirlo todo a la habitación, donde Andy me esperaba entado en la cama
- Bien, ahora me toca a mi darte de comer para cebarte- dije entrando en el cuarto
- La verdad es que no me desagrada la idea de que tú me comas
- Idiota…
Puse la bandeja en la cama y Andy y yo empezamos ha comer, y por un momento empecé ha pensar que había hecho demasiada comida, pero Andy tiene un estomago inmenso aunque no lo aparente.
- Yami, seamos novios- dijo Andy como si nada, eso hizo que casi me ahogara mientras mordía mi tostada
- ¿P-Pero que estás diciendo?
- Me gustas y quiero que seas mi novia, no es tan complicado
- Eso no es suficiente para tener una relación con alguien, tienes que querer ha esa persona y esa persona te tiene que corresponder
- Entiendo…- Andy se quedó pensativo por un momento mientras seguía comiendo.
- Cocinas bastante bien- me dijo él
- Gracias, tu… tu también cocinas muy bien- por alguna razón empecé a ruborizarme
- ¿Sabes? Te pones muy mona cuando te sonrojas
- Y-Yo no me sonrojo- dije molesta
- Y te pones muy guapa cuando te enfadas
- Eres un idiota
- Vamos, estoy enfermo, se supones que tienes que tratarme bien
- L-Lo siento…
Me levanté para recoger la bandeja que ahora estaba en el suelo, pero Andy cogió mi mano y tiró de mi haciéndome caer sobre el
- Pero ¿Qué haces?- pregunté sorprendida
- Tú también estás enferma, así que tienes que estar en la cama
- Pero ya estoy mejor, además, tu necesitas estar en la cama mas que yo- intenté levantarme pero Andy me agarró y se puso sobre mi
- Podemos estar los dos en la cama
- N-No digas t-tonterías
- Si son tonterías ¿Por qué te pones tan nerviosa?- dijo acercándose mas a mi
- N-No estoy nerviosa
Andy se fue acercando mas a mi hasta que nuestro rostros estaban separados solo por unos centímetro, entonces
- Hola Yami ¿Cómo….? ¡Ui, perdón¡- era Cami que acababa de entrar en la habitación y se fue al instante cuando nos vio
- Un momento…. Tu Andy, ¿Qué le estas haciendo ha MI Yami?- volvió ha decir Cami entrando otra vez
- Yo no le estoy haciendo nada, o al menos nada que no le valla ha gustar- Andy se separó de mi y se sentó en la cama a mi lado
- ¿Qué haces aquí Cami? ¿Cómo has entrado?- le pregunté a Cami
- Bueno, no tenia clase a primera hora y decidí pasarme por aquí antes de ir a clase y como la puerta no estaba cerrada con llave…
- Decidiste entrar como si nada- dijo Andy
- Pues si, porque me preocupo por Yami, porque yo la quiero de verdad
- Yo también me preocupo por ella y me he quedado a dormir con ella para cuidarla
- Habéis…. ¿Habéis dormido juntos?
- P-Pero no ha pasado nada- respondí yo apresurada
- Ya veo que aquí solo estorbo, mejor me voy…- Cami agachó la cabeza y se fue
- ¡Espera¡ ¡Cami¡- intenté levantarme de la cama e ir tras ella pero Andy me agarró de la mano
- Yami, deja que se valla
- ¿Por qué haces esto? Por tu culpa… ahora Cami…
- ¿Por qué le tienes tanto cariño? Dime ¿De verdad la amas?
- Yo… no… no lo sé
- Entiendo… entonces será mejor que yo también me valla- se levantó y se dirigió a la puerta
- ¡No! ¡Espera! Tu también no
- ¿Por qué he de quedarme? Tú ya has elegido

Agarré ha Andy de la mano he hice que se diera la vuelta, yo ya estaba al borde de las lagrimas, el corazón se me iba ha salir del pecho… y sin pensarlo… le besé y una lagrima corrió por mi mejilla…

jueves, 10 de octubre de 2013

Capitulo 20

Últimamente en mi vida suceden muchas cosas, demasiadas quizás, Cami se me declara, descubro que Andy en realidad es el Andy de mi infancia y que el fue quien me regalo la llave que siempre llevo colgada y además el beso, al cual por alguna razón, correspondí… son tantas cosas que asimilar… con tan solo pensarlo me duele la cabeza, y encima mis padres no están en casa hasta la semana que viene, han decidido que necesitan un descanso de mi supongo y ahora tendré que hacer la comida, ir de compras… la verdad no sé por qué a la gente de mi edad le gusta tanto quedarse solos en casa.
Tras cinco minutos tumbada en la cama mirando a la nada decidí levantarme, pero al ponerme de pie empecé ha marearme, casi me caigo al suelo pero conseguí sentarme en la cama, me llevé una mano a la frente y estaba ardiendo, genial, ahora estoy enferma, pero no puedo faltar a clases, si mis padres se enteran de que falto cuando ellos no están ya me puedo ir preparándome para pasar otra noche en el sótano.
Me volví a levantar de la cama despacio y me vestí, pero no desayuné, no me iba a dar tiempo.
Al salir de casa me encontré a Andy, no sabia que decirle, estaba nerviosa por lo que pasó el día anterior, no sabia muy bien como actuar ahora, debería decirle algo pero…
- Hola Yami- dijo Andy con una sonrisa, aunque también se le veía un poco nervioso
- Hola…- después de eso me sentí muy mareada y eso es lo ultimo que recuerdo…
Cuando desperté estaba en mi cama ¿Cómo he llegado hasta aquí?
- Por fin despiertas bella durmiente, pensaba que te despertarías con un beso, pero ya veo que no
- ¿M-Me has besado mientras dormía? – pregunté incorporándome en la cama
- Como no te despertabas decidí probar- respondió con una sonrisa de medio lado
- Eres idiota, pero… ¿Qué estás haciendo aquí?
- Te desmayaste, conseguí cogerte antes de que cayeras al suelo y no te iba a dejar sola
- Muy amable por tu parte, pero no necesito tu ayuda- me levanté y no puede dar ni un solo paso cuando me empecé a marear otra vez, no pude mantener el equilibrio y caí a los brazos de Andy
- Yo creo que si necesitas mi ayuda ¿o solo quieres una excusa para abrazarme?
- I-Idiota…- Andy volvió a cogerme en brazos y me tumbó en la cama
- ¿has desayunado?
- No, pero eso no importa ahora, tengo que ir al instituto
- ¿A que vienen tantas ganas de ir al instituto?
- Mis padres no están y si se enteran de que he faltado ha clase me matan
- Pues lo siento mucho pero tu no te mueves de la cama, iré a prepararte un buen desayuno
- No hace falta, no…- ya era tarde, Andy se había ido corriendo y no me había escuchado
No tardó mucho en volver a mi habitación con una bandeja llena de comida
- Y ahora cómetelo todo- dijo poniendo la bandeja en mi regazo. Era sorprendente, había una tostada, tortitas, zumo de naranja y una manzana, ¿Cómo habrá podido preparar tanto en tan poco tiempo?
- ¿Quieres cebarme para luego comerme?
- Cebarte no, comerte… puede
- Pervertido…
Empecé a comer mientras Andy me miraba, realmente me incomoda que me miren cuando estoy comiendo, intentaba no mirarlo pero era prácticamente imposible.
Por fin terminé de comerme todo lo que había en la bandeja, me parece increíble que todo eso quepa en mi pequeño estomago. Poco después mi móvil sonó, era un mensaje.

                                                 ¿Dónde estás? ¿Estás bien?

- Es Cami- dije en voz alta sin darme cuenta
- Oh, y ¿Qué quiere?- preguntó Andy
- Está preocupada por mi- respondí mientras le escribía a Cami que estaba enferma con una sonrisa y se lo envié
- Y ¿Por qué sonríes?
- N-No sonrío- dije ruborizándome
- Si, sonríes y te ruborizas, será mejor que descanses- dijo quitándome el móvil y poniéndolo en el escritorio
- Pero…
- Pero nada, a dormir
- ¿Estás molesto?
- ¿Por qué iba ha estarlo?
- Si, estás molesto…
Andy no respondió, pero su mirada lo decía todo, minutos después empezó a sonar mi móvil, pero esta vez era una llamada, la cual Andy respondió sin mi permiso
- Hola Cami, Yami no se puede poner, pero no te preocupes que yo la cuido muy bien- Andy colgó y volvió a poner el móvil en el escritorio
- ¿Por qué has hecho eso?
- Estas enferma y eres toda mía, tu solo descansa y recupérate pronto
Decidí hacer caso al menos una vez y dormir, no sé exactamente cuanto tiempo estuve durmiendo pero cuando desperté cami estaba en mi habitación junto a Andy
- Yami, por fin despiertas- dijo Cami con una gran sonrisa
- Cami ¿Qué haces aquí?
- Me dijiste que estabas enferma y no podia dejarte sola con un chico y menos con las intenciones que tiene
- ¿Qué intenciones tengo?- preguntó Andy molesto
- Oh, vamos, sabes que estas enamorado de Yami, pero ella me prefiere a mi- respondió Cami ahora también molesta
- ¿Qué te hace pensar que te prefiere a ti?
- Ella siempre viene conmigo en los recreos
- Pues a mi me ha besado
- ¿Qué?
- Vale, parad ya de una vez, me duele la cabeza- dije yo harta de esa discusión
- Esto no quedará así- le susurró Cami a Andy
Estuvimos un rato charlando tranquilamente hasta que me di cuenta de algo
- ¿Qué hora es?- dije yo algo sobresaltada
- Las cuatro menos veinte
- Oh, mierda- salté de la cama y cogí mi móvil del escritorio, rápidamente marque un numero llamé
- ¿Yami donde estás?- me preguntaron
- Lo siento, estoy enferma, hoy no podré ir ha trabajar
- Está bien recupérate pronto- colgó y al instante me sentí mas relajada
Tras una horas Cami se fue a su casa, pero Andy insistió en quedarse hasta por la mañana, yo no tuve mas remedio que aceptar. Andy hoy se ha portado realmente bien conmigo, me ha cuidado, se ha preocupado por mi, me ha hecho de comer, y la verdad es que cocina bastante bien
-¿No se preocupará tu padre por ti?- le pregunté ha Andy
- Bah, tu tranquila, seguro que ni lo nota
- No te llevas demasiado bien con tu padre ¿no?
- No, la verdad es que apenas nos hablamos y no es precisamente un padre ejemplar ni yo soy el hijo perfecto- respondió el mientras se sentaba en el suelo al lado de la cama
- Te comprendo, mis padres y yo tampoco nos llevamos muy bien
-¿tu tía perdió la custodia?
- No, mas bien se cansó de mi y me dio en adopción
Andy y yo estuvimos hablando durante horas, poniéndonos al día, nos contamos todo lo que nos había pasado en estos últimos diez años y acabé contándole las agresiones de mi padre hacia mi y todo lo que pasó con Lisa.

Al final se quedó dormido con la cabeza en apoyada en la cama y le puse una manta por encima para que no pasase frió, hacia años que Andy y yo no dormíamos juntos, esto me recuerda a cuando éramos pequeños y hacíamos pequeñas acampadas en su jardín, nos contábamos historias y hablábamos hasta tarde, éramos los mejores amigos…



jueves, 3 de octubre de 2013

Capitulo 19

Sabia que lo que estaba haciendo era algo absurdo, pero aun así lo hice, introduje la llave en el candado y para mi sorpresa…. Cabía perfectamente, la giré y el candado se abrió. ¿Cómo podía ser eso posible? Es… es imposible. Saqué la llave y volví a meter el candado en la cajita
- ¿Qué estás haciendo?- dijo Andy acercándose al escritorio, sinceramente me asustó y pegué un pequeño salto en la silla
- N-Nada
- La curiosidad mató al gato querida Yami
- Solo era curiosidad sana- respondí con una sonrisa aún un poco nerviosa
- Bueno, ¿Empezamos con el trabajo?
- Si, claro
Empezamos ha hacer el trabajo, pero no podía concentrarme, no paraba de pensara como era posible que la llave abriera el madito candado, es ridículo, el no puede haber entrado en mi habitación si ni siquiera sabia donde vivo, ni siquiera me conocía…me gustaría preguntarle, pero no me atrevo, quizás solo sea una coincidencia, quizás sea…
- ¿Qué pasa Yami? Te veo mas distraída de lo normal- dijo Andy
- ¿Qué? No, no, estoy bien
- Será mejor que dejemos el resto para mañana
- Pero… está bien, ¿mañana a la misma hora?
- claro
Recogimos los libros y Andy me acompañó hasta casa, en realidad es bastante amable conmigo, aunque a veces me ponga de los nervios

A la mañana siguiente en el instituto, no dejaba de pensar en ese maldito candado, cuanto mas lo pienso menos sentido le encuentro a toda esta historia, no soporto estar mas tiempo así, a la hora del recreo iré a la azotea y le preguntaré a Andy.

Han sido las tres horas mas largas de toda mi vida, no puedo esperar mas, Andy está saliendo de clase, voy a intentar alcanzarle
- And…
- ¡¡Yami!!- era Cami que nada mas salir yo por la puerta se echó sobre mi
- Cami…- Andy se giró para vernos unos segundos y luego siguió su camino
- Te echaba de menos Yami
- Espera, tengo que…
- Vamos al patio, tengo muchas cosas que contarte- dijo interrumpiéndome Cami, tiró de mi brazo y me llevó al patio.
Estuvimos hablando todo el recreo y no pude preguntarle ha Andy, se lo preguntaría en clase pero prefiero que estemos a solas, no sé cual será su respuesta y no quiero quedar en ridículo delante de toda una clase, tendré que esperar hasta la hora de irnos.
Volvieron a pasar tres largas horas y por fin era la hora de irnos a casa. En la salida esperé a Andy pero Cami llegó antes que el
-Yami esta tarde podríamos ir a dar un paseo como la otra vez, me he enterado que hay una heladería nueva y…
- Lo siento pero esta tarde Yami es toda mía- dijo Andy rodeando mis hombros con su brazo
- ¿C-Cuando has llegado?- pregunté sorprendida
- Hace unos segundos y nos vamos ya, así que adiós Cami- Andy tiró de mi y empezamos ha caminar
- A-Adiós Cami, hasta mañana- dije mientras nos alejábamos
- ¿Por qué has hecho eso?
- La verdad es que me pongo celoso cuando te veo con ella, pero hoy eres toda mía
- Eres idiota, además ¿Por qué me sigues acompañando a casa?
- Esta vez eres tu la que me estaba esperando
- ¿Quién ha dicho que te estaba esperando a ti?- dije ruborizándome
- ¿Acaso me equivoco?- preguntó con una sonrisa de medio lado
- C-Claro
Seguimos caminando y ya casi llegamos a mi casa, no sé como sacar el tema del candado, ¿Qué le puedo decir? No puedo soltarle así sin mas que vi su candado y no pude evitar abrirlo, aunque es la verdad, es increíble, yo, Yami no se que decir
- Esto…
- Ya hemos llegado, te espero en mi casa a las seis- dijo Andy siguiendo hacia delante
Mierda, no he podido preguntarle… bueno, al menos hoy tengo toda la tarde para preguntarle.
Después de comer me fui a mi cuarto y casi me vuelvo a quedar dormida, pero esta vez me resistí, no podía llegar tarde. Ya eran casi las seis así que cogí mis libros y me fui a la casa de Andy, cuando llegué lo vi esperándome en la puerta.
- Me encanta que seas tan puntual querida Yami- dijo Andy con una sonrisa, entramos y nos pusimos con el trabajo de historia, ya estaba en su habitación pero seguía sin saber que decirle, ¿Cómo podría empezar la conversación?
- ¿Qué pasa Yami?, te veo distraída hoy también
- N-No es nada
- bueno, pues creo que el trabajo ya está terminado, solo falta poner nuestros nombres- dijo Andy dispuesto a poner nuestros nombres, esperaba a que me preguntara mi verdadero nombre, pero no lo hizo, cuando miré vi que lo había escrito perfectamente
- ¿Cómo sabes mi nombre?- pregunté extrañada
- Bueno, se podría decir que te conozco mejor de lo que tú crees
- Pero si solo nos conocemos de hace una cuantas semanas
- No todo es lo que parece- respondió con una sonrisa mientras se levantaba de la silla
- Por cierto… ayer vi el candado que tienes guardado y…- deje mientas me levantaba de la silla, pero Andy me interrumpió
- Se abre con la llave que llevas colgada ven el cuello
- ¿C-Como..?
- Yo te lo regalé, pero creo que ya lo suponías cuando viste que el candado se abría con tu llave
- Pero si ni siquiera me conocías
- Veo que ya no me recuerdas, es normal, ya han pasado diez años, pero en todos estos años no he podido olvidarme de ti, cada día, cada hora, cada momento, siempre estabas en mi mente, fuiste la primera persona a la que he amado, la persona a la que mas he querido, tu… tu significas mucho para mi, siempre ha sido así- Andy se acercó mas a mi, yo retrocedí hasta dar con la pared y el puso su mano en mi mejilla, pero yo retiré la cara
- Te fuiste… Te fuiste y me quedé sola, fuiste mi primer amigo y mi primer amor, tu me enseñaste que en la vida pasan cosas malas, pero que también pasan muchas cosas buenas, me animaste cuando mis padres murieron, tu lo fuiste todo para mi, y cuando te fuiste volví ha estar sola, lloraba todas las noches hasta quedarme dormida, lloraba por ti… Pero ahora la cosas han cambiado…- yo estaba ya al borde de las lagrimas pero me negaba a llorar delante de alguien…

- Lo comprendo, y comprenderé que ahora me odies, pero debes saber que yo no quise alejarme nunca de ti y que te sigo amando, aunque ahora solo te pido una cosa, una única cosa, algo que he estado esperando durante diez años…. Bésame…- Andy se acercó mas a mi y nuestros labios se juntaron en un beso