Después de navidad todo fue normal, la semana que viene
empieza otra vez el instituto, no hay nada que me guste mas que el instituto
(léase la ironía) con sus clases aburridas, maestros amargados, adolescentes
salidos hormonando, tias tonteando y criticando a todo lo que se mueva, chicas
que se hacen las mosquitas muertas y luego son las peores, chonis y pequeñas
chonis en potencia y por supuesto las tres grandes zorras del instituto, al
menos hay dos excepciones, Lisa y yo, lo que me recuerda que hoy tengo una
cita, lisa y yo nos vanos a dar una vuelta dentro de cinco minutos.
Recogí a Lisa y nos
fuimos, estábamos tranquilamente hasta
que me di cuenta de que unos tios nos perseguían, uno de ellos es castaño y
alto, otro era rubio y también alto y el otro era bajito y moreno, voy a darles
una paliza a cada uno como nos seguían persiguiendo, pero no quiero hacerlo delante
de Lisa, por suerte ella tenia que ir al servicio y entró en un bar mientras yo
la esperaba en la puerta, entonces me giré hacia ellos
-¿Por qué cojones nos estáis persiguiendo?
-Valla, así que la gran Yami se ha dado cuenta- dijo el
rubio
-Pues claro que me he dado cuenta, pero no habéis respondido
a mi pregunta, ¿Por qué nos estáis siguiendo?
-Queríamos saber ha donde va la rarita del instituto, y por
lo que veo has conseguido hacer una amiguita, valla los milagros existen- dijo
el castaño, después de ese comentario los tres empezaron a reír, yo cada vez
estaba mas cabreada, cogí al castaño del cuello de la camisa
- De mi no se ríe nadie- tras decir esto lo di un rodillazo
en la entrepierna y cayó de rodillas al suelo y le dí otro rodillazo en la
cara, cayó de espaldas y empezó a llorar, miré a los otros dos y no me dio tiempo
a decirles nada cuando ya empezaron a correr, cobardes, y encima dejan a su
amigo aquí tirado.
No quería que Lisa viera esto, seguramente preguntará que ha
pasado, así que me dirigí a la puerta, entonces la ví, al salir intenté que no
viera a ese patético tio en el suelo llorando y lo conseguí, no vio nada y
pudimos seguir con nuestra cita tranquilamente.
Para mi sorpresa nos encontramos con otro tio, el mismo con
el que vi a Lisa liandose
-Cojamos por aquí- dijo lisa señalando el lado contrario por
el que iba el
-¿Por que?
-N-no me apetece coger por ahí- mintió ella
-Sigues con ese tio ¿verdad?- dije yo enfadada
-N-No!
-Me dijiste que solo me amabas a mí…. Me has mentido ¿no es
así?
-C-claro que no, yo solo te quiero a ti, lo de el fue solo
un error-me respondió cogiendo las manos
-¿De verdad?-pregunte
-Pues claro que si- dijo ella mientras se acercaba a mi, entonces
nuestros labios se juntaron en un suave beso.
Ya era tarde, así que nos dirigimos a casa y nos despedimos
con otro suave beso.
Al entrar me estaba esperando mi madre en la puerta
-ven aquí ahora mismo señorita- me dijo cabreada, ¿Qué habrá
pasado ahora?
Me llevó hasta el salón y allí me hizo sentarme al lado de
mi padre
-¿Qué ha pasado?- pregunté un poco confusa
-¿Qué que ha pasado? Pues que nos ha llamado la policía
diciendo que te habían puesto una denuncia por agresión, eso es lo que ha
pasado- dijo mi madre histérica
-¿Qué has estado haciendo esta tarde?- me preguntó mi padre
- He estado con Lisa dando una vuelta
- y agrediendo a jóvenes indefensos- añadió mi madre
-¿jóvenes indefensos? Pero si nos estaban molestando
-cállate!!, no nos sirven tus excusas!!- me gritó mi padre
-Que vergüenza, que pensaran ahora los vecinos, ¿Por qué no
puedes tomar ejemplo de nosotros?- dijo mi madre agachando la cabeza con una
mano en la frente
-Jamás tomaría ejemplo de ustedes, siempre estáis intentando
convertirme en alguien que no soy, me decís que os doy vergüenza, solo os
importa lo que piensen los demás y ustedes mismos, nunca me tenéis en cuenta,
ya estoy harta- me puse de pie y me dirigí a mi habitación, pero mi padre se
levantó y me agarró del brazo tan fuerte que me empezó a hacer daño
-¿Dónde te crees que vas? No te permito que nos hables así,
nosotros te dimos un hogar cuando tu tia te abandonó en ese centro de acogida,
te dimos de comer y la ropa que llevas, ¿esa es tu forma de agradecer todo lo
que hemos hecho por ti?- dijo cabreado, entonces me dio un guantazo en la cara y me tiró al suelo, no
pude decir ni una palabra cuando me dio una patada en el estomago que me dejó
sin respiración, después me agarro del brazo y me llevó casi a rastras hasta el
sótano
-Te quedaras ahí toda la noche hasta que aprendas la lección
y hoy no cenas, así aprenderás a respetarnos- después de decir eso cerró la
puerta y me dejó allí ha oscuras.
Me senté en un rincón y empecé a llorar, no solo por sus
palabras, o porque me pegara, no es la primera vez que lo hace, sino porque también
me da miedo estar sola en la oscuridad y aquí no hay luz.
No es la oscuridad lo que me asusta, sino la ignorancia,
ignoro lo que puede haber a mi alrededor, o lo que se me puede acercar o
morder, pero no me queda otro remedio que quedarme aquí toda la noche, no es la
primera, pero sé que no será la ultima….
Tuenti: Yami AngelCaido Histarias